Las cifras del despojo


Lo que comenzaron ‘Los tangueros’ de Fidel Castaño, posteriormente autodefensas, en los municipios de San Pedro, Necoclí y Apartadó (Antioquia), rápidamente se extendió a Córdoba a las localidades de Valencia, Tierralta y Montería. Las masacres, ocurridas en las tres últimas décadas, fueron acompañadas de hordas de desplazados que abandonaron sus tierras o mal vendieron a quienes ponían a firmar los paramilitares.

Devolver la tierra despojada en el Urabá y en Córdoba, por mencionar el territorio donde la violencia propiciada por el paramilitarismo generó la más alta oleada de desplazamiento en Colombia, 160 mil personas solo en Córdoba entre los años 1989 y 2011, según cifras del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), es una tarea titánica.

Si se cumpliera la meta no solo de clarificar la situación jurídica de la propiedad, sino que el propietario pudiese retornar, solo por poner un ejemplo: Montería, capital de Córdoba ubicada al norte de Colombia, tendría 47 mil personas menos en su zona urbana (desplazados según censo de la Alcaldía). Si estos refugiados retornaran a la ruralidad, por lo menos 15 barrios de invasión con precarias condiciones de vida dejarían de existir. De esta forma se disminuiría el cordón de miseria en la ciudad y se incrementaría la productividad en el campo, explica el investigador social y experto en estos temas, Victor Negrete Barrera.

Cifras del Despojo